Poeta quise ser

De peqieño quise ser artista, me encantaba ver a esa gente que funambuleaba mientras otros miraban asombrados. Al poco tiempo pensé que mi camino sería mejor siendo futbolista, pero viendo las dotes con las que contaba y los pocos apoyos por parte de entrenadores vaciaron mi ilusión. Al entrar en voley se me abrió otra puerta, que aun sigue entreabierta, al menos esta me da la diversiñon, intensidad y rigurosidad que necesito, pero no me dará para vivir.

Pensandolo mejor decidí dedicarme a algo menos lucrativo. Y es por eso que quise ser poeta. De blancos lienzos donde iban a parar mis letras, de larga pluma que rasgaba cartones amuermados de estar en deshuso, de bigote daliliano que tocarme para cuando quisiera inspirarme, rodeado de musas, de colores, de sensaciones y de sopas de letras con las que empaparme y terminar regalando mis escritos como quien reparte abrazos por las calles, como el buenos días de un día lluvioso, como una sonrisa cuando sale desde adentro.

Y no se que me pasa pero es qe cuando escribo algun pareado casi siempre carece de significado, será mi mente, que anda en mal estado, será la luna que me deja de lado, será algún verso traidor que me hiere en el costado y oye, para que contarte más si esto ya se ha acabado.

Pero bueno, después de tanta tonteria me apetece soñar un poco, que sobre un lecho de plumas blancas se está calentito y es más fácil cerrar los ojos que contemplar el pasisaje, que aunque nocturno tiene su encanto, que aunque ni luna ni musas se atrevan a entrar hoy, aquí estoy y así hasta que llegue el sol.