Basta ya. Estoy HARTO de mucha gente, y principalmente de mi mismo.
ESTO TIENE QUE CAMBIAR.
Estoy hasta LA POLLA de ver
perder a mis crías y verlas llorar,
de SUFRIR yo mucho más que ellas sin que luego se vea resultado alguno. Al
menos nadie lo ve. Porque me creo que estoy LOCO cuando sólo yo veo los
progresos de cada niña (y mujer) que entreno y estos no los ve nadie más.
Pues
se puede ayudar vale?? Yo siempre pregunto qué es lo que le parece a todas los
entrenamientos y qué podríamos hacer para mejorar. Todo es bueno? Todo
vale? NO. Y los que nos veis desde fuera. Ya podéis empezar, que las críticas se agradecen y la ayuda MÁS.
Quiero que dudéis de mi y que hagáis que me devane los sesos
buscando la mejor forma de entrenaros, que me deje el aliento planificando una
y mil opciones, porque sí, oh sí. Os voy a pedir que os dejéis la piel en cada entrenamiento. No vais a sudar sangre
porque no hará falta, pero sufriréis.
Empieza el TRABAJO DURO con el que
deberíamos haber empezado antes, mucho antes.
Disciplina señoras. No más buenas caras porque sí. No voy a ser un buen tío. Durante hora
y media voy a ser un SÁDICO que va a disfrutar haciendo que te tires al suelo,
que sudes y que corras a por cada balón. Es el punto al que me habéis hecho
llegar. No hay vuelta atrás.
No voy a permitir que se ría de
nosotros la gente sin escrúpulos que va de guays por la vida. Ya me han
hartado. No somos putas y mucho menos, apaleadas. Me he cansado de ver la
risita de la gente cuando fallamos una bola. Me he cansado de ver la cara de
tontas que ponemos y que me hacéis poner cuando nos cae la bola más fácil del
mundo. Me he cansado de que ganen los demás, ya NOS TOCA. Hoy he aprendido a ser más fuerte. Mira si he tenido que perder
para aprender, JODER.
No me hace falta ganarlo todo
ahora. Sólo quiero ver el cambio. En las caras, en los gestos, en
vosotras y en mí. Cuando te pongas unas rodilleras y entres a la pista quiero
que la mires con otros ojos. Sólo os digo que aguantéis y que SEÁIS FUERTES, la
recompensa legará si trabajamos bien.
El cambio empieza en mí. Pero
para que haga efecto lo tenéis que continuar vosotras.