Me harte de jugar
a esos juegos de principes y princesas
que tanto te gustaban.
Me harte de esperar
desnudo sobre tu sillón,
pasando frío.
Sufrí como la nevera sufre
al ver a sus hijos derretirse
en tu vaso de ron.
El vergel de tu escalera
se preguntaba el porqué
no presenciaba más abrazos furtivos,
difusos entre sombras.
Se acabó el crédito
en la tarjeta de mi tiempo
que antes perdía jugando
entre los bucles de tu pelo.
Ya no me acuerdo donde dejé tu sonrisa,
aquella que regalabas por doquier,
aquella que confundia
junto con tu mirada de joven promesa traicionera.
¡¡Ay el viento que te acoja en su lecho
y te meza con pasión!!
Volverás incluso a irte
antes de que deje de percibir
tu grácil aleteo de blanca pluma
.
.
.
.
Para los que se cansaron de volar y pensaron que no volverían a hacerlo... aun queda un largo trecho por recorrer ;)
Pues tiempo al tiempo, que es el que se encarga de devolvernos todo. También lo que más echamos en falta.
ResponderEliminarBeso
P.D. Oye, el final de Regreso al futuro es genial! Tienes que verlo!!