Sigo buscando

Y la noche proseguía oscura, rodeándome de su lujurioso negror. Y desde mi inmensidad, te buscaba, o al menos eso creía. Tu rostro no acerté a distinguir entre todas las caras de mi listín telefónico, dramática situación. Tal vez no quería buscarte, o no era esa mi función, tal vez buscaba al hombre que fui y en el que me convertí. Ese niño que creció feliz, ese joven timidillo reconvertido en un capullo sinvergüenza de sonrisa burlona, pícara y sincera. Ese hombre sin miedo, sin reloj y sin dinero.
Distinguido de los demás y de la oscuridad por un vistoso gorro rojo, recogí mi desparpajo y mis pasos y emprendí mi retirada, gloriosa victoria moral. Vislumbrando a lo lejos un camino, una forma de hacer las cosas, a mi manera. Sacando el animal que llevo dentro, mi orgullo, mi sonrisa y mi pasión.
Y es que tenemos que querernos, y no poco.



Hoy he remasterizado este texto que reencontré en mi viejo móvil, que hace como unos 2 años que no tocaba!! la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Valencia, increible. No se qué había más en la calle, si gente o pólvora...