viernes, 6 de agosto de 2010

Las horas





Qué lentas caen las gotas de agua frente al espejo, será que el tiempo pasa más lento sin ti, o que llevo los ojos demasiado rojos. Y es que este aturdimiento temporal creo que me era necesario para evadirme de la realidad y descansar un rato. Este verano se está haciendo ahora caluroso y perezoso de golpe, ya pasaron mis queridas fiestas, aunque aun quedan muchas más. Pero volvió la resaca, y la pachorra de los días que no se quieren pasar, en un trabajo con más gente que personas alrededor, con calor y con dolor de rodilla debido a unas botas de trabajo que pesan como quintales y que me cambian la forma de caminar y por lo tanto la de pisar y eso, duele, no por cambiar mi airoso paso y volverlo lento y algo torpe, sino que mis articulaciones no se acostumbran a este mostrenco caminar.
Qué lentas siguen cayendo las gotas de agua ahora ya que voy seco, y es que el tiempo aunque lento, no para. Pero desespera. Y aunque echo de menos tu forma de mirar sé que tarde o temprano volverás. Y por desgracia volverá el tiempo a ser raudo y veloz. Por desgracia. Es por eso que ahora disfruto de estos momentos de lentitud de las horas, porque cuando vuelvas tu, ni me enteraré de ellas.
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Y te esperaré desnudo en mi rincón donde de vez en cuando me olvido hasta de que existo. Y te esperaré desnudo mirando las estrellas, para así poder dormir con ellas. Y te esperaré desnudo sin olor, para que al juntar tu cuerpo con el mío, tu perfume penetre tan dentro de mí como yo estaré dentro de ti. Y luego volveré a soñar... desnudo.

4 comentarios:

  1. HERMOSO!!!!!!! gracias por comentar,se agradece
    mucho
    gracias,pero ya no tengo ni fuerza para seguir luchando...la vida me tragó,ese sueño!
    un abrazo enorme
    lidia-la escriba

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  2. Usa las botas incómodas para patearle el culo a alguien, veras como el verano pasa mejor...

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