Romancero gitano de canciones, cuchillos y quejíos,
palmas sordas, taconeos, volantes y cubitos de hielo,
haciendo el amor con vasos sin tubo
y tubos con polvos blancos.
Rubios que son morenos de ojos, pelos y piel.
Latidos que con ritmo marcan el sentío de esta vida
y alegran las mañanas de los gallos de corral.
Y la sangre que hierve a borbotones
cuando me muerdo la lengua
al pensar en tus placeres
y sentirme en tus entrañas.
Y ser escarchas de plata en tu pelo
cuando en la noche te niegas a mirar
cubriendo con la almohada tu faz
ahogando tus suspiros tus ansias de libertad
mientras me ahogo en tus sudores de licor.
Y sentirte en mi locura
como vuela tus pestañeo
cuando tu me miras desde arriba
o cuando me abrazas desde abajo.
Y cerrar los ojos y correrme en un segundo
llegando más lejos que santurno
disfrutando lentamente del pecado.
Ycorrerte tu a mi lado
soldando nuestros cuerpos fugitivos de día
fundiendo sensaciones de noche,
derramando pasión encendida, encerrada y escondida.
Y despedirnos entre Oles y con gran ovación,
y mira que no soy de toros
pero a mi vaca sólo la monto yo.
Pues soy negro y cabezón
y cuando empujo lo hago con tesón
para poder llegar a tus adentros
y ser uno los dos.
Y cuando acaba la función
sigo en el tablao,
saboreando tus recuerdos
que en mi boca pelos son,
que saben a gloria, sudor y sonrisas de complicidad,
que juntando tu sabor y mi sabor
ni Arguiñano nos puede superar..
Hermoso!!!!!
ResponderEliminarMe hiciste recordar un tiempo hermoso
Hace mil años, en mi adolescencia, el romancero gitano de Lorca era mi compañìa.
Un besote
Grande ahí...eso sí, si Lorca levantara la cabeza...
ResponderEliminarole....¡¡¡
ResponderEliminaraqui hay sabor de mi tierra..aunque de fondo suenen los monster...jejejee...
un abrazo juan carlos
:-)